Desde el primer día que comenzamos a entrenar con los chicos hemos basado todos nuestros entrenamientos a través de ejercicios que simulan situaciones de partido, las cuales van asociadas a aspectos tácticos, técnicos, físicos y psicológicos.
Acostumbrados a planteamientos tradicionales dónde la pretemporada «carga las pilas» de los jugadores con carreras por el parque, fartleks, circuitos, pesas, etc…nosotros no hemos corrido sin balón más de 3 min consecutivos en ningún entrenamiento en lo que llevamos de temporada. Considero que la carrera continua, fartlek o trabajar con pesas tendrá un objetivo diferente al que nosotros tratamos de buscar dentro del contexto de «jugar bien» que planificamos semanalmente.
Por ejemplo, es posible que tengamos un jugador que sea un portento físico y sea capaz de realizar 2000 metros en un tiempo record, pero nosotros nos planteamos la pregunta ¿En el partido voy a recorrer 2000 metros seguidos, sin la necesidad de realizar un robo, un pase, una pared, una cobertura, etc..? Esos son aspectos cognitivos, tácticos o técnicos que también intervienen en cada situación de partido y por ello nosotros los consideramos entrenables a la par, ya que el día del partido se intercalan con la condición física del jugador.
En nuestro último partido de competición, con un hombre menos en el segundo tiempo, tuvimos la posesión en campo rival, seguíamos atacando en el minuto 80 de partido incorporando más de 4 jugadores en cada jugada y seguíamos realizando una presión tras pérdida. Para nosotros eso es un indicador que el condicionante físico de los ejercicios que trabajamos durante la semana esta teniendo efecto positivo en nuestros jugadores.
Simulación de situaciones reales de partido.
Tratamos de todas las tareas tengan un objetivo táctico, técnico, físico y psicológico (al igual que una situación real de partido).
Para ello utilizamos diversos tipos de ejercicios, unos diseñados por nosotros mismos y otros recolectados de otros entrenadores, los cuales son nuestra herramienta para poder trabajar los objetivos que marca nuestra planificación semanal:
- Rondos.
- Partidos en espacio reducido con mucha intensidad.
- Trabajo táctico por lineas.
- Partidos con objetivos.
- Acciones ofensivas / defensivas a balón parado.
- Circuitos con finalización.
Entrenamiento ecológico.
El objetivo principal de cada sesión es evitar y prevenir lesiones en los jugadores. Para ello incluimos calentamientos acordes a los objetivos de la sesión, trabajos de propiocepción, evitar sobreentrenamientos, asegurarnos de que los tiempos de descanso, y recuperación son los adecuados, que el nivel de motivación es el más optimo, etc…
Eliminación del trabajo de automatismos.
La influencia de Francisco Seirul.lo en su forma de entrenar el deporte de equipo cómo algo no automatizado y si como algo variable, fue una de las novedades que incluimos este año en nuestra metodología (Hasta el momento con resultados fantásticos).
Por ejemplo, si utilizamos ejercicios dónde la solución para conseguir el objetivo del ejercicio es única y cerrada cuando el jugador en un partido se encuentre con la misma situación y por alguna razón no se dan los mismos ingredientes que tenía el «automatismo» que hemos estado trabajando durante varios entrenamientos ¿qué va a hacer el jugador?.
Ejemplo:
- Entrenamos en un automatismo sin rival que el medio centro reciba y oriente el balón a uno de los extremos que se encuentra abierto en la banda.
- El medio centro centrará toda su capacidad cognitiva en pasar el balón al compañero que se encuentra en la banda, pero…
- ¡SORPRESA! el extremo no se encuentra abierto en la banda, está marcado por un defensa, etc.. En resumén: no puedo pasarle el balón.
- El medio centro pierde la pelota porque se encuentra limitado en las diferentes soluciones que puede encontrar para resolver el problema. ¿Qué hace el entrenador?
Nosotros tratamos de entrenar todas las situaciones de partido con ejercicios que no tengan una solución única o cerrada para ser resueltos. Para ello diseñando o escogiendo ejercicios con este tipo de condiciones:
- Situaciones iniciales variables llegando a situaciones finales invariables
- Situaciones iniciales invariables, pasando por situaciones intermedias variables, llegando a situaciones finales invariables
- Situaciones iniciales invariables pasando por situaciones intermedias variables llegando a situaciones finales variables (último nivel de dificultad), lo que nunca puedes hacer es todo invariable porque en la práctica de los deportes de equipo no existen.
Nuestro equipo no deja de ser un equipo ordenado tácticamente, a la vez que si mucho más rico a la hora de poder elegir soluciones para resolver problemas que surgen por las condiciones cambiantes del partido de competición.
Esta temporada nos hemos enfrentado con equipos que por un buen orden táctico no nos ha permitido realizar más de una ocasión de superioridad en banda por ejemplo (uno de nuestros principios ofensivos). Bien, pues para nuestra sorpresa, los jugadores en ese tipo de partidos han sabido resolver la situación optando por soluciones que NUNCA habíamos automatizado como solución a ¿qué pasa si no puedo pasar al extremo y buscar el 2 contra 1?. Hemos visto cómo el delantero ha buscado un desmarque de ruptura y se le ha tratado de buscar a la espalda de la defensa, hemos visto entrar un 2º jugador en desmarque por detrás de la defensa, etc…
¿Casualidad?, ¿suerte, ya que fue una jugada aislada que salió de manera involuntaria? o ¿esa solución ha sido entrenada de manera derivada en los ejercicios de la semana en los que no solo había una única solución para conseguir el objetivo marcado?. Yo me quedo con la última opción 😉
Sergio Contreras.